Longevidad: "Buscando el Santo Grial"
El sueño de alargar nuestra vida activa.


Aunque la definición de longevidad aparece simplemente como esperanza de vida, muchos la relacionamos con un concepto bastante más amplio, algo así como disfrutar de una vida larga y activa. Traspasando, incluso, la frontera de los 100 años.
Durante mucho tiempo, nos hemos limitado a determinar la duración de la vida desde un punto de vista puramente biológico, cronometrando la naturaleza del deterioro de nuestras células en el transcurso del tiempo. Pero hace mucho que sabemos que para lograr un envejecimiento de calidad, debemos tener en cuenta, además de los factores genéticos, otros agentes externos como pueden ser los ambientales e incluso el estilo de vida que llevemos. Señalar como pilares básicos: una alimentación saludable, ejercicio moderado, buen descanso y socialización.
Y es que encontrar la fórmula para lograr una larga vida es algo así como la búsqueda del Santo Grial. El sueño de toda la humanidad.
Unos estudian fenómenos tan especiales como las zonas azules: lugares en el mundo con tantos habitantes longevos, que podrían tener la clave para descifrar el secreto tan buscado.
Otros destinan muchísimos recursos en la investigación de componentes o factores que también podrían alargarnos la vida: la hormona del crecimiento, el alargamiento de los telómeros, el resveratrol, el ayuno y la autofagia..
E igual de importante y necesaria, la búsqueda de soluciones ante enfermedades tan extendidas en nuestra sociedad como las relacionadas con el corazón, la hipertensión, la diabetes, el cáncer, el estrés, las depresiones..
Pero a pesar de atacar desde varios frentes, el universo es un duro oponente y contrataca con importantes trabas como el cambio climático, las epidemias, los conflictos bélicos..
No en vano, dicen que lo bueno se hace esperar...
Aunque la realidad nos demuestra que no vamos mal encaminados: En España, por ejemplo, la cifra de centenarios registrada el pasado año 2022 fue de 19.639 (casi el doble contabilizado 10 años atrás).
En general, los estudios indican que la esperanza de vida del ser humano incrementa tres meses cada año. Desde luego es una evolución positiva, pero todavía nos queda un largo camino por delante para asemejarnos a la medusa Turritopsis nutricula, el único ser con una inmortalidad demostrada.