5 Reglas para una alimentación saludable

Tu dieta equilibrada fácil

Al comer, nuestro organismo recibe, transforma y utiliza las sustancias contenidas en los alimentos que ingerimos. De esta forma, obtiene los nutrientes esenciales que precisa para llevar a cabo todas sus funciones fisiológicas y que no es capaz de sintetizar por si mismo.

A pesar de que nuestras necesidades nutricionales son distintas para cada individuo (variables según nuestro sexo, edad, ejercicio físico...) de forma general, se ha dictaminado una proporción de ingesta recomendada que pretende servir de guía a la población para evitar que se tengan carencias de alguno de los grupos fundamentales.

Es decir, que se considera que una dieta es equilibrada, cuando el aporte calórico diario se reparte:

  • Entre el 40-60% carbohidratos o hidratos de carbono.

  • Entre el 10 y el 35% proteínas.

  • El 20-30% lípidos o grasas.

Pero aunque la teoría parece muy sencilla, ponerla en práctica es bastante más complicado. Por ello, estas 5 reglas te servirán de ayuda:

  1. El Plato de Harvard:

Seamos sinceros.. seguro que las intenciones son las mejores, pero ¿quién es capaz de saber qué alimentos y en qué proporciones cumplimos los porcentajes anteriores? por suerte, la Universidad de Harvard ideó un método que nos simplifica la labor: el Plato Saludable.  Un método visual y muy efectivo para determinar qué alimentos deben formar parte de nuestras comidas. 

  •         1/2 plato debe estar formado de frutas y verduras variadas. 

  •         1/4 del plato debe ocuparse con granos integrales: pasta, arroz, quinoa...

  •         Y el último 1/4 del plato: de proteína saludable: huevos, pescado, aves, legumbres... 

  1. Hara Hachi Bu

Come únicamente hasta llenar el estómago al 80%. No te sacies. No te des atracones.

Una costumbre japonesa, muy extendida entre los ancianos longevos de las Zonas Azules que se ha demostrado, tiene efectos beneficiosos sobre el envejecimiento. 

Procura tener un orden horario en tus comidas y evitar picotear entre horas. Está comprobado que tenemos tendencia a tomar malas decisiones  (poco saludables) en cuanto a ingestas entre horas se refiere. 

  1. Grasas Saludables

A pesar de que durante muchos años han sido condenadas por relacionarlas con el colesterol y enfermedades coronarias, estudios actuales han demostrado que contrariamente, es de gran importancia incluirlas en nuestra dieta de forma constante y diaria, también por ser fundamentales para el mantenimiento de nuestro cerebro. 

Son grasas saludables: aguacates, frutos secos, pescado azul.. ¡huye de grasas procesadas o trans!

  1. ¡Bebe agua!

Puede que parezca obvio e innecesario mencionarlo, pero la mayoría no bebemos suficiente agua. 

Los refrescos u otras bebidas no aportan la cantidad de H2O que precisa el cuerpo para realizar todos los procesos fisiológicos que realiza a diario y además a menudo vienen acompañadas de otros componentes poco saludables: azúcares, alcohol... Algunos de ellos incluso nos resultan deshidratantes. 

  1. Elige siempre alimentos enteros.

Trata de priorizar siempre que se pueda alimentos que no hayan sido procesados ni modificados de ninguna forma. La naturaleza es muy sabia y los alimentos son combinaciones perfectas de nutrientes, fibras, vitaminas etc.. cuya aportación es óptima en su conjunto. Cuando separamos o retiramos alguna de sus partes, el equilibrio se rompe y su valor se reduce.