7 Normas básicas para una buena digestión
Mejora tu salud digestiva
La importancia de nuestra salud digestiva
A medida que avanza la ciencia, los estudios demuestran el papel indiscutiblemente decisivo que tiene el sistema digestivo en nuestro bienestar general, tanto físico como psíquico.
Nuestros estilos de vida tan veloces, en constante avance y movimiento, a menudo nos alejan de viejas costumbres que creemos antiguas, obsoletas, pero que en realidad guardan una sabiduría casi instintiva, de supervivencia, que en muchos casos, nos mantenía alejados de desequilibrios y dolencias cada vez más comunes en la actualidad.
Y son tantos los avances, que es posible que este listado de normas básicas resulte casi insultante, por obvio e intrínseco, pero la realidad nos demuestra que ya no están sobreentendidas en nuestras conductas habituales. Las estamos olvidando y son necesarias, tan importantes que, sin ellas, por mucho que tomemos suplementos u otros remedios, si no tenemos una buena base digestiva, ni siquiera los vamos a absorber.
El hombre se alimenta de lo que digiere y no de lo que come - Manuel Lezceta
Principios básicos para una buena digestión
Estimulación sensorial: Las prisas, distracciones como el televisor, el móvil o realizar otras actividades mientras comemos... Todo ello nos impide prepararnos para recibir correctamente los alimentos. Debemos pararnos, mirar nuestro plato, estar presentes y usar nuestros sentidos olfativos y visuales para activar la segregación de la saliva y su amilasa. ¡La digestión empieza en la boca!
Masticar adecuadamente: reducir al máximo el tamaño del alimento que ingerimos supone facilitar su posterior digestión.
Acidez gástrica: es muy común tener problemas de acidez a causa de malas digestiones, estrés, nervios.. y la toma de antiácidos para combatirlos alcaliniza el medio de nuestros jugos gástricos impidiendo una correcta digestión y absorción de las proteínas.
Flora intestinal saludable: Muy importante tanto para la correcta absorción de los nutrientes como para evitar que las toxinas lleguen a nuestro torrente sanguíneo. De igual forma sucede con la inflamación de la mucosa intestinal por causas como el estrés o dietas altas en procesados y carbohidratos refinados favoreciendo la permeabilidad intestinal.
Trofología y la correcta combinación de los alimentos: Repartir y combinar de forma eficaz los distintos grupos de alimentos en nuestra dieta, nos permite digerirlos correctamente y evitar sobrecargas en gastos energéticos con digestiones largas y pesadas.
Descansos entre ingestas: es importante dejar reposar nuestro sistema digestivo dejando un espacio de 3,5 horas entre comidas. No picotear entre horas y evitar empacharse.
Regularidad en las evacuaciones: muy importante también que nuestro colon sea rápido y eficaz en eliminar residuos y desechos para evitar la acumulación de toxinas.
Aunque pueda parecer abrumador, mantener estos buenos hábitos digestivos es más sencillo de lo que parece y marcarán una gran diferencia en nuestra salud y bienestar.
Comer debe ser un placer y debemos estar presentes y ser conscientes de lo que comemos, saborear los alimentos y disfrutarlos. No solo tendremos mejores digestiones, sino que también mantendremos a raya nuestro estrés...
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