Trastornos de la tiroides: causas, síntomas y tratamientos
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La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa ubicada en la parte frontal del cuello, justo debajo de la laringe. A pesar de su tamaño, desempeña un papel crucial en el cuerpo humano, ya que produce hormonas tiroideas que regulan el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo. Cuando la tiroides no funciona correctamente, puede desencadenar una serie de trastornos que afectan la salud general de una persona. Los trastornos de la tiroides son comunes y afectan tanto a hombres como a mujeres, aunque las mujeres tienen un mayor riesgo de padecerlos.
Tipos de trastornos de la tiroides
Existen varios trastornos relacionados con la función tiroidea, pero los más comunes son el hipotiroidismo y el hipertiroidismo.
Hipotiroidismo: Este trastorno se produce cuando la tiroides no produce suficiente cantidad de hormonas tiroideas. Las personas con hipotiroidismo pueden experimentar fatiga, aumento de peso, intolerancia al frío, piel seca, caída del cabello, estreñimiento y depresión. La enfermedad de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo. Se trata de una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca a la glándula tiroides, impidiendo su correcto funcionamiento.
Hipertiroidismo: En contraste, el hipertiroidismo ocurre cuando la tiroides produce demasiadas hormonas. Esto puede acelerar el metabolismo, lo que provoca síntomas como pérdida de peso, nerviosismo, irritabilidad, sudoración excesiva, palpitaciones y temblores. La causa más común de hipertiroidismo es la enfermedad de Graves, otra afección autoinmune en la que el sistema inmunológico estimula la tiroides para que produzca en exceso hormonas tiroideas.
Además de estos dos trastornos, existen otros problemas relacionados con la tiroides, como el bocio (agrandamiento de la tiroides), los nódulos tiroideos (bultos en la glándula tiroides que pueden ser benignos o malignos) y el cáncer de tiroides.
Causas
Los trastornos de la tiroides pueden ser causados por una variedad de factores. Algunos de los más comunes incluyen:
Genética: La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de trastornos de la tiroides. Si un familiar cercano tiene un trastorno tiroideo, es más probable que otro miembro de la familia lo desarrolle.
Deficiencia de yodo: El yodo es esencial para la producción de hormonas tiroideas. Una deficiencia de este mineral puede llevar a la aparición de bocio y otros trastornos de la tiroides.
Trastornos autoinmunes: Como se mencionó, las enfermedades autoinmunes como la de Hashimoto y Graves son causas comunes de hipotiroidismo e hipertiroidismo.
Radioterapia: Las personas que han recibido radioterapia en la cabeza o el cuello tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas tiroideos.
Diagnóstico
El diagnóstico de los trastornos tiroideos generalmente comienza con un examen físico y una revisión de los síntomas. El médico puede palpar la tiroides para detectar algún agrandamiento o nódulos. Luego, se realizan pruebas de sangre para medir los niveles de hormonas tiroideas (T3, T4) y la hormona estimulante de la tiroides (TSH). En algunos casos, también pueden usarse imágenes de la tiroides, como ecografías o gammagrafías.
Tratamiento
El tratamiento de los trastornos de la tiroides depende del tipo y la gravedad del trastorno.
Hipotiroidismo: Se trata principalmente con suplementos de hormonas tiroideas sintéticas, que ayudan a normalizar los niveles hormonales.
Hipertiroidismo: El tratamiento puede incluir medicamentos antitiroideos que bloquean la producción de hormonas tiroideas, yodo radiactivo para destruir parte de la glándula tiroides, o en algunos casos, cirugía para extirpar la tiroides.
En resumen, los trastornos de la tiroides son afecciones que pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar general. Afortunadamente, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden llevar una vida normal.
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