Caída del cabello por desequilibrios hormonales

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pérdida de cabello por desequilibrios hormonales
pérdida de cabello por desequilibrios hormonales

Los desequilibrios hormonales son una de las causas más comunes y a menudo subestimadas de la caída del cabello. Las hormonas juegan un papel crucial en la regulación del ciclo de crecimiento capilar, por lo que cualquier alteración en su equilibrio puede afectar significativamente la salud del cabello. Tanto hombres como mujeres pueden experimentar pérdida de cabello debido a cambios hormonales, que pueden ser causados por diversas condiciones o etapas de la vida. A continuación, exploraremos cómo los desequilibrios hormonales influyen en la caída del cabello y qué se puede hacer al respecto.

1. Alopecia androgenética: el papel de la DHT

La alopecia androgenética, también conocida como calvicie de patrón masculino o femenino, es una de las causas más comunes de la caída del cabello y está directamente relacionada con las hormonas. En este tipo de alopecia, una hormona llamada dihidrotestosterona (DHT), que se deriva de la testosterona, juega un papel crucial. La DHT se une a los folículos pilosos y los debilita, provocando su miniaturización y eventualmente impidiendo el crecimiento del cabello. Este tipo de pérdida de cabello es genética, pero su desarrollo puede acelerarse con desequilibrios hormonales, especialmente en los hombres.

En las mujeres, la alopecia androgenética puede manifestarse de manera diferente, con un adelgazamiento progresivo del cabello en la parte superior de la cabeza, en lugar de la típica calvicie frontal masculina. Los tratamientos para este tipo de caída del cabello incluyen medicamentos que inhiben la acción de la DHT, como el finasteride, y terapias tópicas como el minoxidil.

2. Cambios hormonales en las mujeres: embarazo, menopausia y SOP

Las mujeres son particularmente susceptibles a la caída del cabello debido a los cambios hormonales que ocurren durante diferentes etapas de la vida. El embarazo, el postparto y la menopausia son momentos clave en los que los niveles de estrógeno y otras hormonas fluctúan, afectando el ciclo capilar.

  • Embarazo y postparto: Durante el embarazo, los niveles de estrógeno aumentan significativamente, lo que puede hacer que el cabello se vea más grueso y denso. Sin embargo, después del parto, estos niveles caen bruscamente, provocando un fenómeno conocido como efluvio telógeno, donde más folículos pilosos de lo normal entran en la fase de reposo, lo que resulta en una caída masiva del cabello. Esta caída suele ser temporal, y el cabello comienza a crecer de nuevo dentro de seis a doce meses.

  • Menopausia: Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen, mientras que las hormonas androgénicas, como la testosterona, pueden aumentar en proporción. Esto puede llevar a un adelgazamiento del cabello, especialmente en la parte superior del cuero cabelludo. A menudo, el tratamiento con hormonas o el uso de productos que promueven el crecimiento del cabello puede ser beneficioso.

  • Síndrome de ovario poliquístico (SOP): El SOP es una condición que afecta los niveles hormonales en las mujeres, causando un aumento de las hormonas masculinas (andrógenos), lo que puede provocar la caída del cabello en un patrón similar a la alopecia androgenética. En este caso, es importante tratar el SOP con un enfoque integral, que incluya cambios en el estilo de vida, tratamiento hormonal y, en algunos casos, medicamentos.

3. Trastornos de la tiroides

El hipotiroidismo y el hipertiroidismo son trastornos hormonales que también pueden afectar el ciclo de crecimiento del cabello. La tiroides regula el metabolismo del cuerpo y tiene un impacto directo en el ciclo capilar. Tanto los niveles bajos de hormonas tiroideas (hipotiroidismo) como los niveles excesivos (hipertiroidismo) pueden causar pérdida de cabello difusa, es decir, un adelgazamiento general en todo el cuero cabelludo. Una vez que el trastorno tiroideo se controla adecuadamente con medicación, el cabello suele recuperar su densidad con el tiempo.

Conclusión

Los desequilibrios hormonales, ya sean por causas naturales como el envejecimiento o debido a condiciones médicas subyacentes, tienen un impacto significativo en la salud capilar. Identificar y tratar la causa subyacente es crucial para frenar la caída del cabello. Para muchas personas, un enfoque integral que incluya la regulación de las hormonas, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, tratamientos médicos, puede ayudar a restaurar el crecimiento del cabello y mejorar su salud general.