¿Qué es la disbiosis y cómo afecta nuestra salud?

¿Qué es la disbiosis?

El "desequilibrio en la microbiota", conocido como disbiosis, implica una alteración en la composición, diversidad y función de los microorganismos que habitan en diferentes partes del cuerpo, especialmente en el intestino. Un microbioma saludable es diverso y equilibrado, donde los microorganismos beneficiosos superan a los potencialmente dañinos, y todos coexisten en armonía. Cuando este equilibrio se rompe, nos hacemos más propensos a padecer diferentes problemas de salud.

¿Qué implica este desequilibrio?

Reducción de la diversidad microbiana: en un microbioma saludable, existe una gran diversidad de microorganismos. La disbiosis implica una disminución de esta diversidad, lo que significa que hay menos tipos diferentes de microorganismos. Esto puede debilitar la capacidad del microbioma para desempeñar funciones esenciales y resistir la colonización por patógenos.
Proliferación de bacterias perjudiciales: en un estado de disbiosis, las bacterias perjudiciales pueden proliferar. Estos microorganismos, que normalmente están presentes en cantidades muy pequeñas, pueden crecer descontroladamente y superar a las bacterias beneficiosas. Este crecimiento descontrolado puede producir toxinas y compuestos inflamatorios que dañan el intestino y otros órganos.
Reducción de bacterias beneficiosas: las bacterias beneficiosas, como las del género Lactobacillus y Bifidobacterium, pueden disminuir en número. Estas bacterias son cruciales para la salud, ya que ayudan a digerir los alimentos, producen vitaminas y protegen contra infecciones. Su reducción puede comprometer estas funciones importantes.
Alteración de las funciones metabólicas: la microbiota realiza varias funciones metabólicas esenciales, como la fermentación de fibras dietéticas en ácidos grasos de cadena corta, que son importantes para la salud intestinal y metabólica. En la disbiosis, estas funciones pueden verse alteradas, lo que puede llevar a problemas como la inflamación y la disfunción metabólica.

¿Qué efectos tiene en nuestra salud?

Cuando se produce un desequilibrio pueden verse comprometidos tanto nuestro sistema digestivo, inmunológico e incluso nuestro estado de ánimo. Sus efectos son tan diversos como:

Inflamación crónica: la disbiosis puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo. Las bacterias perjudiciales pueden producir endotoxinas que atraviesan la barrera intestinal y activan el sistema inmunológico, causando inflamación crónica. Esta inflamación está vinculada a enfermedades como artritis, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Aumento de permeabilidad intestinal: la disbiosis puede comprometer la barrera intestinal, una condición conocida como "intestino permeable". Esto permite que partículas no digeridas, toxinas y bacterias entren en el torrente sanguíneo, desencadenando una respuesta inmunitaria que puede llevar a inflamación sistémica y enfermedades autoinmunes.
Disfunción metabólica: la microbiota juega un papel crucial en el metabolismo. La disbiosis puede alterar la capacidad del cuerpo para metabolizar nutrientes, contribuyendo a la resistencia a la insulina, obesidad y diabetes tipo 2. Las bacterias beneficiosas ayudan a fermentar fibras dietéticas en ácidos grasos de cadena corta que son esenciales para la salud metabólica.
Trastornos gastrointestinales: la disbiosis puede provocar síntomas gastrointestinales como hinchazón, gases, diarrea, estreñimiento y dolor abdominal. Está asociada con enfermedades como el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Alteraciones del sistema inmunológico: un microbioma equilibrado es esencial para la regulación del sistema inmunológico. La disbiosis puede llevar a una desregulación inmunológica, aumentando la susceptibilidad a infecciones y el riesgo de enfermedades autoinmunes.
Impacto en la salud mental: a través del eje intestino-cerebro, la disbiosis puede afectar la producción de neurotransmisores y otros compuestos que influyen en el estado de ánimo y la función cognitiva. Esto puede contribuir a trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Riesgo de enfermedades crónicas: la disbiosis se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer de colon, enfermedades cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. La inflamación crónica y la alteración metabólica juegan roles clave en el desarrollo de estas enfermedades.

¿Cómo podemos restablecer el equilibrio saludable?

A pesar de que son varios los factores que pueden contribuir al desarrollo de la disbiosis, sabemos que la dieta juega un papel crucial: una alimentación rica en azúcares y grasas y baja en fibra definitivamente altera el equilibrio saludable, así como también el uso excesivo de antibióticos que puede eliminar no sólo las bacterias malas, sino también las buenas. Y por último, el estrés y la falta de sueño también afectan negativamente nuestra población intestinal.

Afortunadamente, bastará con reducir o evitar los factores mencionados para reequilibrar el balance saludable de nuestra microbiota y combatir la disbiosis:

Alimentación equilibrada rica en fibra, frutas, verduras y alimentos fermentados como el yogur o el kéfir.
Evitar el abuso de antibióticos: usarlos solo cuando sea realmente necesario, siempre bajo la supervisión médica y a ser posible en conjunto con la toma de probióticos y prebióticos.
Gestión del estrés: mediante técnicas de relajación como la meditación o el yoga.
Dormir bien: dormir por lo menos 7-8 horas. Un buen descanso es esencial para la salud de nuestra microbiota.

Conclusión

El estrés y nuestros estilos de vida cada vez más ajetreados convierten la disbiosis en un problema cada vez más común y, desafortunadamente, como hemos visto, sus efectos negativos en nuestra salud pueden ser muy variados y significativos. Por suerte, basta con adoptar cambios muy sencillos en nuestro estilo de vida para prevenir y minimizar sus efectos. En definitiva, una microbiota intestinal equilibrada es clave para una vida saludable y longeva. ¡Cuida de tu intestino y tu intestino cuidará de ti!