Fases y etapas del sueño (Parte II)

Fase REM

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Fase REM
Fase REM

Las fases del sueño

El sueño es una parte fundamental de nuestra vida y bienestar y a lo largo de la noche, pasamos por diferentes fases del sueño que son cruciales para nuestra salud física y mental. 

El sueño se divide en dos grandes categorías: el sueño REM (Rapid Eye Movement) y el sueño no REM del que ya hablamos en el anterior post: Fases y etapas del sueño (Parte I)

Características y duración de la fase REM

La fase REM es muy diferente de las otras fases del sueño. Se caracteriza por movimientos oculares rápidos, aumento de la actividad cerebral y sueños vívidos. Suele comenzar unos 90 minutos después de quedarnos dormidos y se repite varias veces durante la noche, cada ciclo durando entre 10 y 60 minutos y a medida que avanza la noche, los periodos se van alargando. Siendo más prolongados en las últimas horas de sueño.

Uno de los aspectos más interesantes de la fase REM es que, aunque nuestro cerebro está muy activo, nuestros músculos están prácticamente paralizados. Esto evita que actuemos nuestros sueños y potencialmente nos lastimemos.

La fase REM juega un papel crítico en la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Durante esta fase, el cerebro procesa la información y las experiencias del día, ayudándonos a retener conocimientos y habilidades. También está vinculada a la consolidación de la memoria, especialmente la memoria emocional y procedimental (cómo hacer cosas). En los niños, la fase REM es más prolongada y se considera crucial para el desarrollo cerebral.

La importancia de un buen descanso

Se ha encontrado que la falta de sueño REM puede estar relacionada con problemas emocionales, como la depresión y la ansiedad o la dificultad para concentrarse. La fase REM contribuye a la recuperación general del cuerpo y la mente, ayudando a sentirse descansado y renovado al despertar.

Por otro lado, el consumo de alcohol y ciertos medicamentos pueden reducir la cantidad de sueño REM. Además, condiciones como el insomnio, la apnea del sueño pueden interferir con esta fase.

En general, un buen descanso de entre 7 y 9 horas, que incluya todas las fases del sueño, es crucial para nuestra salud integral. Asegurarnos de tener un ambiente adecuado para dormir, mantener una rutina regular y evitar estimulantes antes de acostarnos son pasos importantes para mejorar la calidad de nuestro sueño.